lunes, noviembre 06, 2006

Panamá ahora que la Tierra se Aplanó


Cuando yo era pequeño si hubiera querido cenar pollo de Kentucky y papas del McDonald’s mis padres no me hubieran hecho caso alguno. Hoy, cuando vamos al centro comercial y vamos al área de la comida, cada miembro de la familia come la comida que quiere y compartimos la misma mesa. De hecho, mi hijo compra su pollo de Kentucky y las papas del McDonald’s, un poco distinto a mi realidad cuando chico. Podríamos concluir, que los centros comerciales y en especial el área de la comida han achicado el mundo. ¿Achicando el Mundo? Ustedes se preguntarán.
Sobre este tema es que Thomas Friedman en su libro (Bestseller) La Tierra es Plana (The World is Flat) presenta como una serie de hechos históricos de la última década, la caída del muro de Berlín, el surgimiento de el Internet y la evolución de programas que puede “hablar” entre sí, han propiciado la comunicación y el compartir de información entre personas de todo el mundo como nunca antes, creando una explosión de riqueza en países como China e India, y obligando al resto de los paises a correr mucho más rápido para tan solo mantener el nivel que hoy en día tienen. En efecto el mundo se ha achicado pero de una forma más radical a como lo han hecho los centros comerciales

Nuevas formas de colaboración han surgido permitiéndole a países, empresas e individuos alcanzar ventajas competitivas que para quienes hagan análisis, en base a los paradigmas tradicionales, de cómo replicarlos tendrán una tarea muy difícil por delante.
Friedman en su libro habla, entre otros temas, de “Offshoring” o fabricación donde salga más barato fabricar y no donde el producto va a ser consumido (Ejemplo: Televisor vendido en Estados Unidos pero fabricado en China). También habla de “Outsourcing” o la tercerización de ciertas labores o funciones a individuos o empresas independientemente de su ubicación (Ejemplo: Call Center en Panamá para brindar servicio en español a clientes de American Express en Estados Unidos). Otra de las formas de colaboración que describe, es la administración orquestada de la cadena de abastecimiento (Ejemplo: Cuando un cliente pone un pedido de una computadora personal para su casa en Internet o por teléfono, la misma se fabrica y despacha desde california mientras que el monitor se fabrica y se despecha desde México. DHL recibe la mercancía, la une en su centro de distribución en Allentown Pensilvania y la despacha al día siguiente a la puerta de la casa de quién la ordenó sin que el mismo sospeche que ambos productos vinieron de lugares o inclusive de países distintos)
Menciono estas tres ya que Panamá ha sabido capitalizar sobre estas tres tendencias. Por ejemplo una tienda de venta de Televisores en la Ciudad de New York, buscando mantener niveles de inventario bajos para tener un costo operativo competitivo, compra un sistema de cajas registradoras que “habla” con el sistema de inventario y pedidos de forma que cuando se venda el televisor que haga que el inventario de televisores se reduzca a 50 unidades, el mismo automáticamente ponga un pedido de 100 unidades al distribuidor local el cual consolidará los pedidos de todos sus clientes de ese día y hará un pedido a la fábrica en China.
A partir de este momento si el pedido demora demasiado la tienda se quedará sin Televisores perdiendo importantes oportunidades de venta. Es por esto que de tener la opción y aunque cueste un poco más, todos en la cadena de abastecimiento (tienda en New York, Distribuidor local y fábrica en China) preferirían que la mercancía pasara por el Canal de Panamá ahorrando al pedido 21 días de su tránsito.
Si la opción del Canal de Panamá no estuviera disponible la mercancía a mantener en inventario por la tienda tendría que ser mayor, teniendo un costo operativo más alto y por ende sería menos competitivo. Se podría decir, que El Canal de Panamá a aplanado o achicado el mundo del transporte de Asia al Este de Estados Unidos en aproximadamente 21 días.

Con economías muy parecidas pero en ambientes un poco distintos, Panamá ha empezado a aprovechar una nueva tendencia como lo es el “outsourcing”, propiciando que centros de llamadas o “Call Centers” se establezcan en Panamá para brindar servicio a empresas del extranjero que requieren de servicios de atención vía telefónica más económicos. Estos centros de llamada brindan funciones de servicio al cliente y venta de productos entre otros. No está demás reiterar que de no existir los sistemas de comunicación tan avanzados como los tenemos hoy en día sería imposible que alguien marcara un número local en la ciudad de St. Louis del Estado de Missouri en los Estados Unidos y la llamada fuera automáticamente direccionada a un centro de llamadas en Panamá donde, si no fuera por el acento, fuera imposible saber que quien contestan no está en el edificio frente al Arco de St. Louis.
Todo lo que Friedman propone, es que el mundo cambió radicalmente o como él lo pone, la tierra se aplanó. Él propone que vivimos en un mundo que aunque físicamente no ha cambiado de tamaño, virtualmente es muy pequeño. Un mundo donde se está digitalizando todo el contenido, y personalizando los servicios. Un mundo donde la ubicación física no es relevante para poder tener acceso a comunicación e información.
En este nuevo mundo donde las reglas han cambiado tendremos como panameños que reevaluar las estrategias de nuestras empresas, pero sobre todo la estrategia de nosotros como individuos ya que dejamos de competir en el mercado laborar con la oferta local y empezamos a competir con la oferta mundial. (Si eres un diseñador gráfico, muy pronto podrías estar compitiendo con los diseñadores gráficos del mundo para un trabajo a realizarse en un cliente panameño.) La interrogante para todos nosotros es, cómo además del papel que ya estamos jugando con El Canal de Panamá y los Call Centers, podemos encontrar áreas donde podamos participar y diferenciarnos en este mundo plano, tal como lo han logrado países como India, Singapur e Irlanda.
De elegir bien y ejecutar aún mejor, muy pronto será posible que un programa diseñado en Inglaterra pueda ser programado en India y que corra en servidores (computadoras muy poderosas) que están en Panamá cuando quienes lo usan están en Brasil. O tal vez que un ejecutivo de Estados Unidos que se la pasa viajando tenga un asistente en Panamá que le reciba las llamadas, la correspondencia, y revise o redacte documentos por la mitad de lo que le costaría tenerlo en Los Ángeles (Un asistente personal en California gana entre $50,000 y $100,000). Y por qué no, un entrenador personal en Panamá podría armarle el programa de entrenamiento a una ejecutiva en New York y darle seguimiento a su avance con la información que arroja el reloj digital que mide todo lo necesario para ver si quien entrena está avanzando o no. (Entrenador Personal en New York cobra entre $100 y $300 por hora).
Estas son solo ideas pero estoy seguro que, haciendo un análisis objetivo de nuestras fortalezas como panameños, estamos a tiempo de capitalizar esta nueva ola de oportunidades que están disponibles ahora que el mundo se achicó y asegurarnos de que cada vez más, aunque sea virtualmente, agreguemos algo de valor (por pequeño que sea) a lo que se consume en el mundo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Julio:

Interesante articulo y mas aun tu blog. Definitivamente Panama debe ponerse a tono de las nuevas tendencias de la informacion y manejo de los negocios o podriamos perder enormes oportunidades. Ya estamos en camino con los Call Centers y algunos otros servicios como promover softwares desde Panama a Latinoamerica que son desarrollados por ejemplo en India a bajos costos de desarrolladores...